La Bucaramanga de hoy se debe al trabajo de muchos de ellos, que desde el sector público o privado marcaron la ruta del crecimiento urbanístico (vivienda y obras civiles), no solo de la capital, sino de los municipios del área metropolitana, e incluso, de la provincia.
José David Puyana Figueroa
Germán Tejero de la Torre
Fabio y Elías Robledo
Benjamín García Cadena
Armando Puyana Puyana
Carlos Virviescas Pinzón
Eduardo Parra Gómez
José y Alvaro Cavanzo
Rodolfo Hernández Suárez
Rafael Augusto Marín Valencia
José David Puyana Figueroa
Nació en 1829 y murió en 1909. Hijo de José Tiburcio Puyana y Ramona Figueroa García y abuelo paterno de Armando Puyana Puyana.
Heredó de su abuelo y de su padre grandes extensiones de tierra como la hacienda Cabecera del Llano, donde vivió. También fue dueño de las fincas Cañaveral, El Tambor, La Cristalina, Holanda y La Mariana, entre otras, propiedades que lo hicieron un reconocido hacendado, pero también un notable comerciante.
Se casó con Manuela Martínez con quien tuvo 12 hijos. Quienes lo conocieron lo calificaron como hombre de palabra firme y así como pensaba, actuaba prontamente.
En Bucaramanga, en el parque Los Sarrapios, creado en 1951 en un predio donado por la familia Puyana, hay un busto de bronce de don David Puyana. Esa variedad de árbol se dice que fue sembrada allí por don David; hacia el costado oriental del parque está ubicada la casa que lleva su nombre.
Fuente: www.gentecabecera.com
Germán Tejero de la Torre
Nació en España en 1901 y murió allí en 1968. Fue el segundo arquitecto español que se exilió en Colombia a partir de 1939. Tras radicarse y trabajar un tiempo en Bogotá, se trasladó a Bucaramanga, donde para el Ministerio de Obras Públicas desarrolló varios proyectos como el pabellón de tuberculosos del Hospital de Puerto Berrío (1939), el Palacio de Justica en Bucaramanga (1944) y el Hotel Bucarica, considerada una de sus máximas obras, construcción que aún se mantiene, pero como sede de la UIS. Incluso, dentro de la arquitectura nacional marcó un hito porque se apartó de la corriente historicista de entonces y presentó un diseño influenciado por tipologías modernas, para esa época desconocido en el país. Otra de sus célebres obras es el Colegio San José de Guanentá, en San Gil (1948). Para esa fecha también construyó el Hotel Pipatón, por encargo de Ecopetrol, el cual está ubicado en Barrancabermeja y que hasta hace poco operó. Ese mismo año regresó a Bogotá y diseñó otra reconocida edificación, el edificio Monserrate, que fue sede por años de El Espectador.
Fuentes: www.imct.gov.co https://www.skyscrapercity.com/
Fabio y Elías Robledo
Tras la difícil época que vivía Medellín a principios de la década de los 30, los ingenieros Fabio (1908-2003) y Elías Robledo Uribe junto con Rafael Jaramillo deciden probar suerte en el oriente del país. Más tarde se suman sus hermanos Iván y Diego Robledo.
Al principio fundaron la firma Robledo Jaramillo dedicada al comercio de telas, tejidos y relojes para las torres de iglesias, principalmente en pueblos de Norte de Santander.
Posteriormente, Iván, allegado a la familia Larsen, decide conformar la sociedad Larsen y Robledo.
Sin embargo, esta fue liquidada tiempo después por asuntos derivados de la Segunda Guerra Mundial y el ing. civil Fabio Robledo es quien decide comprar la participación a su socio Larsen. De esta forma, en 1935 se transforma en Robledo Hermanos, firma que siguió dedicada al comercio y las representaciones adquiridas de los Larsen. El rápido crecimiento de los negocios los llevó a crear una sucursal en Bucaramanga, que luego se convirtió en la sede matriz de la firma.
La aparición de oportunidades inmobiliarias permitieron integrar a Robledo Hermanos al también ingeniero Elías Robledo. Así se conformó un grupo de ingenieros, arquitectos y comerciantes que visionaban el desarrollo urbano de la ciudad.
A la firma Robledo Hermanos se incorporó a Sociedad Restrepo & Alarcón y se crea Robledo Alarcón & Restrepo Ltda., firma que compraba las tierras, mientras que Robledo Hermanos urbanizaba y construía.
Sus obras urbanísticas se pueden destacar entre los años 40 al 60.
Para las décadas del 30 y 40, Robledo Hermanos desarrolló los barrios Sotomayor, Alarcón y San Alonso. Los 50 fue la época de auge de la firma, que construyó las urbanizaciones San Miguel, Ricaurte, Barrio Norte, Parque de los Niños, Villabel I, Barrio Norte Suárez, Ricaurte, Barrio Nuevo, Conucos, García Rovira, La Sevillana y Navas.
En los 60 se sumaron urbanizaciones como Campo Hermoso, Antiguo Campestre, Parque Romero, Comunero y Provenza.
Fuente: www.revistas.ustabuca.edu.co
Benjamín García Cadena
Nació en Bucaramanga. En 1935 se graduó de la Facultad de Matemáticas e Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá. Sus primeros cargos como profesional los ocupó en la Secretaría de Obras Públicas de Santander donde fue ingeniero auxiliar, subsecretario y secretario.
Se le reconoce su aporte al desarrollo urbanístico de la ciudad. Como gobernador de Santander (1939-1942) terminó el Palacio de la Gobernación (joya arquitectónica del siglo XX) La ejecución del proyecto definitivo estuvo a cargo de Rafael García Rey, asociado con Benjamín García Cadena, quienes elaboraron los planos aprobados por la Dirección de Obras Públicas, Benjamín García se encargó de la parte técnica. Es de precisar que esta obra se empezó a construir en la administración de Alfredo Otero en 1935.
Como gobernador también terminó el Hotel Bucarica, el estadio Alfonso Flórez y la carretera a Málaga. Entre los cargos que ocupó entre 1943 y 1966 se destaca la gerencia de la Central Hidroeléctrica del Río Lebrija Ltda.
En julio de 1970 fue el encargado de entregar oficialmente a la comunidad el Viaducto de la Iglesia, ubicada en la autopista Bucaramanga - Floridablanca. Luego de unos años esta obra se bautizó como Viaducto García Cadena, en homenaje a este servidor de la región.
Fue presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros.
Fuentes: www.vanguardia.com / www.imct.gov.co
Armando Puyana Puyana
Nació en Bucaramanga en 1921 y falleció en 2007, a los 86 años. Hijo de Alejandro Puyana Martínez e Isabel Puyana Reyes, nieto de David Puyana Figueroa.
Fue empresario, comerciante y, de manera especial, constructor durante los últimos 50 años de su vida. Don Armando, como lo conocían todos los santandereanos, soñó con convertir a Bucaramanga en una urbe pujante. En 1946 asumió la administración de la firma Sucesores de David Puyana S.A. y en 1949 constituye Urbanas S.A., empresa que bajo su visión lideró importantes proyectos urbanísticos habitacionales y comerciales en el área metropolitana, como las cinco etapas de Cabecera del Llano, lo que marcó el desarrollo del oriente de la ciudad, Cañaveral, en Floridablanca, y Ruitoque Condominio, por lo que se considera pionero de la construcción en la ciudad.
Fue cofundador del Instituto Caldas y la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB).
Fue impulsor y creador de entidades que han contribuido al avance de la región, como la seccional en Santander de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol; la Fundación Acción Santandereana, Prosantander; Cenfer, así como Hilanderías del Fonce, de la cual fue creador y socio.
En enero de 2007 el presidente Álvaro Uribe y la ministra de Educación Cecilia María Vélez, lo condecoraron con la orden Simón Bolívar, por sus servicios prestados a la educación, la ciencia, el arte y la cultura.
Fuente: www.gentecabecera.com / www.vanguardia.com
Carlos Virviescas Pinzón
Nació en Puente Nacional en 1930 y falleció en Bucaramanga en 2013, a los 82 años. Estudió arquitectura en Brasil e hizo una especialización en planeación en Francia; la pasión por su carrera lo llevó a asistir a innumerables cursos en diferentes países.
Fue alcalde de Bucaramanga entre 1984-1986.
Este arquitecto – urbanista estuvo muy ligado al desarrollo de Bucaramanga, fue cofundador de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB; Secretario de Planeación de Santander, Secretario General del Ministerio de Educación, decano – fundador de la facultad de Arquitectura de la Universidad Santo Tomás, concejal de Bucaramanga y cofundador de Participar.
En la CDMB fue director y lideró el control de la erosión en el occidente de la meseta.
Considerado por muchos como uno de los principales planificadores de la ciudad en más de medio siglo; se le atribuyen invaluables aporte al desarrollo y progreso de Bucaramanga.
Entre las distinciones que recibió están la Orden de la Democracia Simón Bolívar por parte de la Cámara de Representantes; en 2011 la alcaldía le otorgó la Orden Gran Cruz y fue designado como Hijo ilustre de Bucaramanga.
Las Unidades Tecnológicas de Santander le otorgaron el título Honoris Causa en Administración de Empresas.
Fuente: www.vanguardia.com
Eduardo Parra Gómez
Nació en Bucaramanga en 1936. Bachiller del San Bartolomé La Merced de Bogotá, ingeniero civil de la Universidad Javeriana en Bogotá (1959).
En su trayectoria laboral se destacan importantes cargos en la capital santandereana, que lo definieron como un gran visionario de la ingeniería en la región.
Fue ingeniero del Ministerio de Obras Públicas, primer Director Ejecutivo de la Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga, subgerente Técnico (nacional) del Instituto de Crédito Territorial, presidente de Camacol Santander y presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros. Cofundador y presidente de la Fundación Participar, columnista de Vanguardia.
José y Alvaro Cavanzo
Los hermanos José y Álvaro Cavanzo Guiza nacieron en 1946 y 1941, respectivamente, en el municipio de Bolívar, Santander. Ambos son ingenieros egresados de la Universidad Industrial de Santander, el primero en el área civil y el segundo en la eléctrica. Tras graduarse, el ing. Álvaro Cavanzo se vinculó a Otacc en 1972, una empresa que en 1967 habían constituido cuatro colegas: Jorge Alberto Chávez, Antonio María Sarmiento, Pedro María Buitrago y Álvaro Londoño, para realizar consultoría y construcción de obras en el área de la ingeniería civil.
En 1975, tras la venta de las acciones de varios de los socios, José invita a su hermano Álvaro a participar y se asocian.
El desempeño profesional del mayor de los Cavanzo siempre ha sido en Otacc, empresa donde hoy comparte la gerencia general con su hermano. Álvaro, por su parte, al comienzo de su carrera profesional ocupó varios cargos públicos, entre ellos las secretarías de Obras Públicas y Hacienda de la Gobernación de Santander y la gerencia de la Electrificadora de Santander en Barrancabermeja. Desde hace más de 35 años ha ejercido su carrera profesional en Otacc.
Durante los más de 50 años de esta compañía se han ejecutado importantes proyectos en diferentes líneas de negocio. En Santander, por ejemplo, sobresalen obras como la primera terminal de pasajeros del Aeropuerto Palonegro, los intercambiadores viales de El Palenque, El Bueno, Aranzoque y Reina de la Paz; la línea de impulsión de agua del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga desde Bosconia, entre otras.
José y Álvaro Cavanzo han recibido reconocimientos por parte de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, SSI; Camacol, Andi y otras entidades, que han sido otorgados por sus aportes personales y profesionales desde Otacc a la región y el país.
Rodolfo Hernández Suárez
Nació en 1945 en Piedecuesta. Hijo de Luis Jesús Hernández Rojas y Cecilia Suárez, quienes tuvieron cuatro hijos, tres de ellos ingenieros civiles.
Rodolfo Hernández realizó sus estudios de primaria en Piedecuesta en la escuela anexa a la Normal Superior de Varones y realizó su bachillerato en el Colegio de Santander.
Luego se radicó en Bogotá donde estudió ingeniería civil en la Universidad Nacional de Colombia, donde se graduó en junio de 1970.
Durante ese año y el siguiente realiza sus primeras obras de construcción de vivienda popular en Piedecuesta y en 1971 funda H.G. - Hernández Gómez Cía. Ltda., empresa de ingeniería y construcciones, la cual ha gerenciado.
Ha desarrollado innumerables proyectos en Piedecuesta, Floridablanca y Bucaramanga, pero la firma se ha enfocado en la construcción de viviendas de interés social en el área metropolitana y en los municipios de Socorro y Barbosa, y en ciudades como Barranquilla y Bogotá.
Fue elegido alcalde de Bucaramanga para el período 2016- 2019.
Fuente: www.bucaramanga.gov.co
Rafael Augusto Marín Valencia
Nació en Socorro en 1954. Es ingeniero civil de la Universidad Industrial de Santander, con especialización en Alta Gerencia de la Universidad de los Andes.
En 1976, junto a sus hermanos y sus padres Alfonso Marín Morales y Luz Marina Valencia crearon la Constructora Marval, de la cual es el presidente y hoy es una de las más reconocidas del país, con presencia en 13 ciudades y en Panamá.
Rafael Marín ha sido presidente de la Junta Directiva de Camacol Nacional y actualmente es presidente de la Fundación Teatro Santander. Participa en la juntas directivas de Sercafé, Hotel Internacional La Triada, Zona Franca de Santander, Promisión, Aliar S.A. y la Universidad Autónoma de Bucaramanga, UNAB.
A lo largo de su vida ha recibido varios reconocimientos por su trayectoria profesional, empresarial y su aporte a la región y el país, entre las que se destacan la Orden Ciudadano Meritorio, otorgada por la Gobernación de Santander como reconocimiento a su vida y obra de santandereano sobresaliente en el campo de la ingeniería; Orden al Mérito de la Construcción y la Orden al Mérito Líder de la Construcción, entregadas por Camacol.
También recibió el título Honoris Causa en Administración de Empresas que le otorgó las Unidades Tecnológicas de Santander.