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  • Nuevas subestaciones optimizarán la calidad de la energía en Santander
Con el fin de garantizar y de mejorar las condiciones del servicio de energía eléctrica en algunas zonas de Santander, la Essa desarrolla un plan de inversiones para poder atender el crecimiento de la demanda y potencializar la calidad del servicio..

Con una inversión de $540.000 millones se ejecuta el Plan de Expansión del Sistema de Transmisión Regional, que involucra 11 proyectos, 12 subestaciones ampliadas, la construcción de cuatro nuevas subestaciones y alrededor de 203 km de nuevas líneas eléctricas.

Para 2020 se tienen programadas cinco construcciones, una de ellas es la nueva subestación 34,5/13,8 kV, 6 MVA, ubicada en el municipio de Mogotes que beneficiará además a habitantes de Onzaga y San Joaquín. Este proyecto contará con una inversión de $14.951 millones que incluye una línea de 15 km y la reconfiguración de los circuitos de electrificación. La operación se proyecta para 2023.

essa construcción en Santander 100 años

“Buscamos tener una calidad del servicio óptimo para que las personas, las industrias y el comercio que funciona en estas poblaciones se vean beneficiados con la continuidad del servicio, a un nivel de atención adecuado para sus necesidades”, explica Laura Isabel Rodríguez Cardozo, jefe Área de Proyectos ESSA.

Las veredas impactadas en Mogotes serán: Cuchiquira, La Palmita, Tubuga, Calichana, Pitiguao, Las Flores y Cabecera. El doble circuito de 13,8 kV San Joaquín – Onzaga impactará las veredas Panamá y Santa Bárbara.

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“Mogotes es una zona de economía campesina y de producción agrícola, por eso es muy importante el servicio de energía para sus labores en los trapiches con motobombas y en las fincas de café. En la medida que se mejore la calidad del servicio puede surgir una transformación agroindustrial en la zona, permitiendo el crecimiento económico para sus habitantes”, agrega la Jefe Área de Proyectos ESSA.

Estas obras, además de impactar socialmente, se hacen cumpliendo con la normatividad ambiental, lo que garantiza las compensaciones que se requieran ejecutar, pues los diseños están pensados para minimizar el impacto ambiental en las zonas intervenidas.


Por Karen Figueroa Niño
Especial Vanguardia