La construcción en Santander se constituye en uno de los pilares de su economía. Es considerada por expertos en el tema, en generador de empleo y calidad de vida.
La Dirección Ejecutiva de Estudios Económicos de Davivienda asegura que uno de los indicadores que permiten medir el desempeño del sector de la construcción y ver como se ha desarrollado es precisamente midiendo la cantidad de viviendas nuevas vendidas.
“Gracias al potencial que tiene el sector de la construcción en Bucaramanga, del crecimiento durante los últimos años y de las condiciones macroeconómicas favorables, durante el primer cuatrimestre la venta de vivienda nueva en la ciudad presentó un importante aumento”, señalan voceros de la entidad.
La tasa de variación porcentual mide la diferencia entre el número de viviendas nuevas vendidas en 2018 respecto de las vendidas en 2019, en términos porcentuales. En Bucaramanga, en 2019 hubo una variación porcentual del 24,3% durante los primeros cuatro meses del año. Esto quiere decir que se vendieron un 24,3% más viviendas nuevas en el primer cuatrimestre de 2019, comparado con el mismo período del 2018.
“Esto demuestra que el desempeño durante lo corrido del año en este rubro ha sido satisfactorio, afectando positivamente al sector de la construcción y los demás subsectores que de él dependen”, precisan.
Y es que, aunque la construcción se ha desacelerado, la ciudad sigue activa y presenta buenos números a nivel nacional.
De acuerdo con el Dane, en Bucaramanga y su área metropolitana había, durante el III trimestre de 2019, un millón 340 mil 610 metros cuadrados de área en proceso de construcción, de los cuales 107.598 metros cuadrados ya fueron culminados. “Este poco más de 1.3 millones de metros cuadrados la sitúan luego de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena”, explica la entidad.
Para la presidente Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, la región sigue estando entre las primeras y, precisamente, aunque la inversión para vivienda nueva se da principalmente en Bogotá, Cundinamarca, Valle, Antioquia y Atlántico ($11,6 billones en el primer semestre del año), los mercados intermedios como Risaralda, Tolima, Magdalena, Bolívar y Santander son muy significativos.
El costo de la vivienda en la ciudad también se constituye en un aliciente. Bucaramanga, Cúcuta y Neiva son, en su orden, las ciudades colombianas donde se puede comprar vivienda a un menor costo pues, según el Dane, en el segundo trimestre del año fue allí donde menos crecieron los precios de casas y apartamentos.
Y es que, según el ente estadístico, mientras que a nivel nacional los precios de venta de la vivienda nueva registraron una variación anual de 7,15% inferior en 0,37 puntos porcentuales respecto al observado en el mismo trimestre de 2018, en dichas ciudades ese comportamiento fue notablemente inferior.
Las principales variaciones positivas en metros cuadrados licenciados para vivienda en el último año se presentaron en Bogotá (21,6%), Santander (20,9%), Arauca (19,8%) y Norte Santander (13,8%): Camacol.
En Bucaramanga, los precios cayeron cerca de 3,1%, y en las viviendas para los estratos bajos ese descenso fue mayor con cerca de 3,2% anual, según el Dane.
Los constructores también hacen la diferencia. Marval se constituye en una de las líderes a nivel nacional. Incluso, recientemente fue seleccionada para entregar vivienda de interés social en ciudades como Bogotá y Barranquilla, además de Bucaramanga.
Voceros del Ministerio de Vivienda manifiestan que esta constructora santandereana se ha distinguido por ser la encargada de proyectos de vivienda gratis en varias ciudades, destacándose por la calidad, innovación y sostenibilidad de sus obras.