Especiales Vanguardia
Fotos y decenas de palabras que advierten en detalle la calidad del servicio inundaron los avisos publicitarios cuando el transporte inició su expansión en la ciudad.

Desde que en la pequeña Bucaramanga se ofrecía el servicio de mulas para transportar carga, pasando por el de los “automóviles rápidos” a Girón, los tiquetes intermunicipales a domicilio, los “viajes cómodos y seguros”, los pasajes aéreos a precios módicos y las encomiendas y cargas, la publicidad ha estado ahí haciendo honor a la expresión “mercancía que no se ofrece, no se vende”.

Sin duda, la publicidad ha sido el canal para activar ventas y hoy, para recrear la evolución de este sector en el tiempo.