En los últimos diez años, la Empresa Electrificadora de Santander ha iluminado 36.911 viviendas de familias campesinas en los 94 municipios de su área de influencia en Santander, Norte de Santander, Sur de Bolívar y Cesar, lo que representa una cobertura del 95.74%.
Para 2019 tiene una proyección de 2.500 casas más con energía eléctrica, lo que significaría llegar casi a las 40.000 viviendas, lo que conlleva una inversión aproximada de $220.000 millones.
El objetivo del grupo EPM es llegar al 100% de cobertura hacia el 2025, una meta muy ambiciosa aunque el Gobierno Nacional tiene ese mismo propósito para el 2030.
El estimativo actual es que hay unas 11.000 viviendas sin el fluido eléctrico, “el problema es que todos los días se van construyendo nuevas casa y generando más desarrollos, por lo que llegar a esa meta exige un gran esfuerzo, difícil en la dinámica cambiante de la vida”, explica el ingeniero Gilberto Caballero Moreno, profesional del área del Proyecto de Expansión de ESSA.
Para el cumplimiento de este propósito, la Electrificadora de Santander cuenta con dos proyectos claves: Puntas y Colas, que aplica para las viviendas del sector rural que estén a máximo 500 metros del transformador y a máximo 400 metros de las redes de baja tensión existentes, requisito que precisamente le da el particular nombre. El proyecto se cumple con recursos de ESSA.
El segundo es un proyecto con el Fondo de Apoyo Financiero para la Energización en las zonas rurales interconectadas, FAER, y que aplica para las viviendas que requieran la instalación de redes de media y baja tensión y transformadores, con recursos de la empresa y del Ministerio de Minas y Energía.
“En los proyectos FAER, la Empresa Electrificadora de Santander se encarga de la identificación de las viviendas sin servicio, elaboración de diseños, formulación del proyecto con la metodología requerida por la Unidad de Planeación Minero Energética, UPME, y una vez el proyecto tiene recursos por parte de Minminas, ESSA aporta el valor de los transformadores y el dinero para la financiación de la acometida eléctrica a cada uno de los nuevos usuarios. Las administraciones municipales se encargan de los trámites ambientales y la compensación ambiental si es requerida y los usuarios deben gestionar los permisos de paso o servidumbre para la construcción de las redes eléctricas”, explica el ingeniero Caballero Moreno.