Según cifras del Dane, la cobertura de energía en el país es del 97,7%, la de gas natural conectado a red pública es de 64,4%, acueducto 86,9%, alcantarillado 74,7% y recolección de basuras 81,7%.
En la región oriental (Norte de Santander, Santander, Boyacá, Cundinamarca y Meta) de acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida del Dane, los indicadores están en el promedio nacional: el 98,9% de los hogares tiene energía eléctrica, 62,3% gas natural, 85,5% acueducto, 74,3% alcantarillado y 78,8% recolección de basuras.
Según Fedesarrollo, Santander ha tenido cobertura completa en acueducto los años 2009, 2011, 2012, 2014 y 2016. Aunque en ciertos años la cobertura nacional supere a la del departamento, la tendencia es que el cubrimiento es superior a la nacional. Lo mismo ocurre con el alcantarillado.
En horas de prestación del servicio de agua, Santander también está entre las regiones de casi 24 horas al día y, según el Dane, la continuidad es de 23,4 horas promedio.
Pero pese a estar dentro de grupo de “altos puntajes”, Jonathan Malagón González, ministro de Vivienda, asegura que para un departamento como Santander que es primero o segundo en varios indicadores del país, la situación en calidad de agua es crítica. “Me atrevería a decir que es el mayor desafío que tenemos y vamos a trabajar mucho en superarlo”.
De los 87 municipios que tiene Santander, 52 tienen algún grado de riesgo por la calidad del agua que consumen sus habitantes.
Según la Superintendencia de Servicios, se ha trabajado en el tema para que en Santander cambien las cifras. “Para el año 2017 el departamento de Santander pasó de tener 72 municipios con algún nivel de riesgo, a solo 52, lo cual se refleja en la mejoría del indicador”.
La Defensoría del Pueblo aseguró que ya se viene alertando sobre la necesidad de trabajar en ello. “En 2005 alertamos que en el territorio del Departamento se incumplían con las condiciones mínimas de calidad de agua para consumo. Cerca de 40 municipios consumían agua de pésima calidad”, puntualizaron voceros de la entidad.
Para el Gobierno Nacional se ha trabajado en el tema, y ya se están haciendo inversiones como en el acueducto del Socorro, un proyecto de alta ingeniería que cuenta con una inversión de $50.000 millones y con el que se va a poder llegar al 100% de la población, las 24 horas al día con alta calidad. “Así mismo, esperamos invertir en otros municipios como en San Gil, en donde existe una gran debilidad de una planta de tratamiento de agua, lo que se traduce en limitaciones al desarrollo humano, salud y económico del departamento”, dijo el Ministro Malagón.
Otro buen indicador del Departamento es el aumento en número de sistemas de tratamiento de agua residual que, en 2017, según Superservicios, existían 682 en el país: 123 en Cundinamarca, 92 en Antioquia, 37 en Boyacá, 36 en Cauca, 36 en Tolima y 33 en Santander.