
Se considera violencia intrafamiliar a cualquier abuso de poder cometido por algún miembro de la familia sobre otro; para dominar, someter, controlar o agredir física, psíquica, sexual, patrimonial o económicamente.
La mayoría de las víctimas de violencia intrafamiliar son mujeres y niñas, convirtiéndola en una de las formas más comunes de violencia basadas en género.
La violencia intrafamiliar puede tener múltiples consecuencias a nivel físico y psicológico, tanto para las víctimas directas como para otros miembros del hogar. Infortunadamente, algunas de las formas en las que se ejerce la violencia intrafamiliar están invisibilizadas o naturalizadas, por lo que pocas veces son reportadas antes las autoridades competentes y/o reciben atención oportuna.
Es común que los casos de violencia intrafamiliar no se denuncien o se normalicen, pues el victimario es un familiar (padre, esposo, hijo, etc.). Pero el quedarse callado es lo que ha llevado a que estos casos escalen con el tiempo hasta llegar a graves casos de violencia física o sexual.

Lunes 07 de septiembre de 2020
“Mi padrastro me golpeó hasta dejarme inconsciente”
La vida al interior de las viviendas se ha vuelto aún más violenta en esta época de pandemia. A Natalia, una joven de 21 años de edad, el esposo de su mamá la golpeó brutalmente hasta dejarla inconsciente.
