
En Colombia y en Santander, el gas natural vehicular se consolida como una de las alternativas de transporte limpia y eficiente. En la actualidad hay una flota de 622 mil vehículos convertidos a este hidrocarburo y más de 3.000 automotores pesados circulando por las principales carreteras del país.
Luego de los compromisos adquiridos por 156 países, incluido Colombia, en el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático y la reducción de los Gases de Efecto Invernadero, el país inició acciones para cumplir con estos objetivos.
Dentro de estas iniciativas, el gas natural vehicular se consolidó como una de las energías limpias de la transición energética, ya que reduce en un 50 % las emisiones de CO2 y hasta en un 60 % los niveles de presión sonora. Además, disminuye en 99.9 % las emisiones de material particulado (PM2.5), una de las problemáticas ambientales que más impacta a las grandes ciudades del mundo.
Como una de las alternativas para brindar soluciones sostenibles a esas dos situaciones está la movilidad con vehículos impulsados a gas, que cada día suma más usuarios. En esa apuesta, Colombia ha sido constante y por eso hoy cuenta con 622 mil vehículos convertidos a GNV y 3.050 vehículos pesados (transporte de pasajeros, camiones, tractocamiones y volquetas) dedicados 100 % a gas natural, según estimativos de Andrés Sarmiento, presidente encargado de la Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas.
“El transporte público y privado se ha pasado al Gas Natural Vehicular por sus beneficios ambientales y también económicos, ofreciendo ahorros alrededor del 50 % con respecto a otros combustibles”, resalta el gremio.

Talleres de conversión
El país cuenta con una red de más de 150 talleres autorizados para conversión, los cuales el año pasado adaptaron más de 18 mil vehículos a este combustible limpio. En Bucaramanga, específicamente, fueron 1.166, llegando así a un total de 23.518 vehículos livianos convertidos a gas natural, según la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos.
“En Santander, cerca de 2.500 vehículos convertidos a gas son taxis, lo que da un peso importante al componente ambiental y al de ahorro económico para las personas. En Bucaramanga tenemos 19 estaciones de servicio que actualmente atienden la zona de cobertura para vehículos livianos y eso genera empleo para cerca de siete microempresarios que se dedican al tema de conversiones y mantenimiento”, resalta Rodolfo Anaya, presidente del Grupo Vanti.
Existen 808 estaciones de recarga de gas natural vehicular en 122 municipios del país. Las regiones con mayor cobertura son Cundinamarca, Valle del Cauca, Atlántico, Antioquia, Santander, Meta, Bolívar y Magdalena.
La penetración del GNV no sólo se debe dar en vehículos particulares, dice Vanti, sino en el transporte de carga y de pasajeros. En ese sentido, destaca la importancia que los sistemas de movilidad de las ciudades y las empresas integren a sus flotas automotores a gas.
“Las grandes ciudades del mundo están buscando vías para resolver la contaminación del aire potenciando el uso del transporte público y del transporte particular basado en combustibles alternativos. El gas combustible se posiciona como una solución complementaria por su bajo costo y por su contribución a la reducción del impacto ambiental”, ha expresa el representante a la Cámara Edwin Ballesteros.

El aporte de Santander
El cambio de paradigma de movilidad se realiza poco a poco, destacan los expertos, y en ese proceso Santander y la zona metropolitana de Bucaramanga se han preparado con infraestructura para dar respuesta a la demanda de abastecimiento de gas.
La movilidad con GNV genera un ahorro en los costos para transporte pesado superior al 35 % y una disminución de hasta 50 % en emisiones de CO2 y reducciones cercanas al 100 % en material particulado.
Santander hoy cuenta con 20 estaciones de servicio (13 Vanti, cuatro de terceros y tres ATR); en estas, Gasoriente, empresa filial del Grupo Vanti que distribuye y comercializa gas natural en algunos municipios de la región, atiende por medio de suministro el mercado de vehículos instalados con Gas Natural Vehicular en la ciudad y los municipios aledaños, con una disponibilidad de 1’120.000 m3/mes.
Uno de los sectores relevantes en vías nacionales de Santander donde hay estaciones de GNV es el municipio de Barbosa. “Tenemos dos, una opera hace alrededor de 10 años y la otra hace seis, que son estaciones escasas en la zona. Nosotros somos un puerto seco, pues de aquí convergen dos rutas nacionales que conectan el oriente, occidente, norte y sur del país; esta es una zona estratégica para los vehículos a gas que se desplazan a las diferentes zonas con las que conectamos”, asegura el alcalde Víctor Manuel Camacho Camargo.
Vanti ha implementado estaciones de servicio de GNV con llenado rápido de gas a nivel nacional, dando solución a la demanda de transporte de carga. Justamente, dentro de estos corredores se encuentran estaciones en Bucaramanga, Barrancabermeja, Aguachica, Bosconia, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.
“A nivel nacional ya tenemos establecidas cinco estaciones adaptadas para el tema de carga y proyectamos que para fin de año tengamos habilitadas 11 en los principales corredores y salidas tanto de Bogotá, como de Bucaramanga y Aguachica. El beneficio de esto es que los vehículos pesados puedan realizar sus tanqueos en un tiempo estimado de siete a máximo 12 minutos, según las dimensiones del automotor”, resalta Javier Escobar, gerente de Movilidad de Vanti.
Es de resaltar que grandes empresas que se encuentran en la región como Incubadora Santander – Huevos Kikes, OPL Carga, Teka y Alpina, entre otras, sumaron a su operación flotas de vehículos pesados 100 % a gas, lo que les ha traído ventajas como reducción en el costo de operación, incentivos en la exención de IVA y disminución de aranceles.