De las 4.385 empresas, entre IPS, EPS, vendedores de bienes y servicios, aseguradores y centros de atención en todas las modalidades que hacen parte de la cadena productiva del sector salud de Santander, 30 pertenecen al Cluster de Salud de Bucaramanga y su Área Metropolitana. Estas facturaron ventas acumuladas superiores a los $1,5 billones en 2017.
Las cifras de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, creadora del cluster con el apoyo de iNNpulsa, evidencian el impacto que el sector salud tiene sobre la economía regional y genera un espacio propicio para reforzar la competitividad, mejorar la prestación de servicios de salud, generar nuevo conocimiento y aumentar la calidad de vida de la población, como lo proponen los objetivos de esta iniciativa.
“El Cluster busca fortalecer las individualidades de cada empresa que hace parte de la cadena de valor, pero también generar confianza para incentivar negocios que potencialicen el desarrollo del sector”: Carlos Alberto Díaz Monsalve, director del cluster.
De ahí que una de las primeras acciones en 2012, cuando empezó actividades, fue la caracterización de las empresas para entender sus desafíos y problemáticas y se planteó una estrategia conjunta con 10 temas de trabajo entre los que están la dinámica cluster en cuanto a trabajo colaborativo y desarrollo de capital humano.
Entre ellas están: la generación de conocimiento; nuevas tendencias en medicina integrativa, redes integradas de servicios de salud, medicina de precisión y personalizada; la posibilidad de llegar a cinco Centros de Excelencia, pues actualmente solo existe Ecmo de la FCV; y el desarrollo de nuevas tecnologías, exportación de servicios, alianzas internacionales con otros cluster.
El Cluster de Salud de Bucaramanga se conformó en un contexto de mucha proyección nacional e internacional y con unos resultados financieros considerables pese a la crisis financiera que atraviesa el sector, explica su director, Carlos Alberto Díaz.
Las millonarias deudas acumuladas por prestación de servicios y falta de pagos de las EPS propiciaron un escenario ideal para imponer nuevos desafíos; sin embargo, aún generan mucha expectativa entre médicos y administrativos del sector.
El director general del complejo médico Foscal y Foscal Internacional, Jorge Ricardo León Franco, considera que tal vez el principal desafío es la dificultad para hacer acuerdos y de allí establecer negocios conjuntos, aunque reconoce como interesante la posibilidad de fusionar alianzas estratégicas para realizar compras en tecnología y suministros y darle fuerza al turismo médico.
En la misma línea, Sergio Prada Marín, director de la Clínica Materno Infantil San Luis, está convencido de las bondades del cluster para buscar beneficios conjuntos, pero siente que prima la individualidad.
“Creo que se podría fortalecer más en procesos de investigación sobre las necesidades del sector. Por una experiencia previa que tuvimos en Corea, evidenciamos que este organismo debe hacer viable la importación de equipos que generen beneficios económicos en el marco del Tratado de Libre Comercio que tenemos con ese país. Necesitamos apoyo en áreas de comercio exterior para importar productos y exportar servicios”, explica.
La Clínica San Luis asumió hace 15 años un proyecto de reingeniería con el que ha triplicado su capacidad instalada, lo que ha permitido incrementar el nivel de complejidad en atención, con mayor capacidad técnico – científica en ginecología, gineco-obstetricia, pediatría y cáncer infantil. A mediano plazo, la institución proyecta posicionarse como una Unidad de Atención al Cáncer Infantil, UCAI.
Por el contrario, Víctor Raúl Castillo, presidente de la FCV – HIC, considera el Cluster de Salud como una estrategia importante para el sector y está empeñado en que más empresas de los diferentes eslabones de la cadena de valor lleguen a engrandecerla, en busca de alcanzar una mayor competitividad que permita cosechar frutos en el mediano y largo plazo.
“En la medida en que crezca la oferta tenemos que ir adecuando la ciudad, proyectar nuevas rutas aéreas internacionales con mayor frecuencia y cuando vayan aumentando los pacientes, tenemos que estar listos para fortalecer el servicio hotelero y los tour operadores para que los pacientes vengan a conocer y se evidencie el progreso en la región”, enfatiza.
Si bien quienes hacen parte del organismo han incrementado la exportación de sus servicios en un 10%, la meta es superar estas cifras, tomando como ejemplo lo que logró la Clínica Occidente de Cali, que “en 2016 vendía $600 millones en exportación de servicios, certificaron la Oficina de Pacientes Internacionales y la meta de $2.000 millones que tenían para el 2018 sobrepasó a $12.000 millones”, según contó el director del cluster, Carlos Alberto Díaz.