Si hay un sector productivo que genera impacto en la economía nacional es la construcción. Además de dinamizar una amplia cadena de servicios y productos, es uno de los grandes motores de empleo.
En el país, según estadísticas de Camacol, junto a la actividad inmobiliaria la construcción genera al año un millón 800 mil empleos. En los últimos diez años, 12 de cada 100 empleos provinieron de esas actividades.
Y aunque desde 2014 las cifras no han sido las mejores para el sector, dada la inestabilidad de la economía global, hay programas del Gobierno Nacional que incentivan la compra de vivienda; lo mismo hace el sector financiero con créditos y tasas favorables, si se tiene en cuenta que el déficit de vivienda aún es muy alto en nuestro medio.
Esto explica que en Bucaramanga y el área metropolitana sea constante el lanzamiento de proyectos habitacionales y que los empresarios del sector estén repensando el negocio para encontrar otras oportunidades, afirma la directora del Cluster de Construcción, ing. Maira Patricia Figueroa Landazábal.
En Santander, según el cluster, toda la cadena genera 30.000 empleos directos y más de 100.000 indirectos al año. Y aunque la construcción fue el único sector que decreció en el PIB regional en 2018, con una participación de 9,2%, como fue la tendencia nacional, en el PIB nacional la construcción del Departamento participa con 8.5% y es el tercero que más aporta.
En el Cluster de Construcción regional hoy intervienen activamente 60 empresas, no solo constructoras, sino proveedores de materiales, de materia prima, de maquinaria e inmobiliarias, entre otras. Este grupo trabaja en algún proyecto puntual, en dos ejes: innovación y especialización/valor total, que son dos estrategias con resultados a largo plazo, dice su directora.
“Hemos tratado de trabajar en el tema de la especialización de las empresas en el marco de una estrategia que para nosotros es la de valor total. Buscamos que desde los mismos diseños piensen en los temas de materiales, en los de uso de la edificación, en cómo las familias van a incorporar los temas de sostenibilidad y tengan ciertos beneficios en cuanto a ahorro y confort.
En el marco de esa estrategia de valor total vemos que una de las claves que permiten que esos ciclos que venimos viviendo en la construcción se minimicen y que empresas reconocidas dejen de existir o sufran todos esos altibajos económicos es el tema de especialización; lo otro es cómo gestionamos los activos, eso implica mirar nuevos modelos de negocios. Eso requiere que haya unos grados de especialización e innovación de las empresas, y eso es lo que venimos trabajando desde el Cluster”, afirma.
De las ventas anuales que realizan las 7.000 empresas relacionadas con el sector y que están registradas en la Cámara de Comercio de Bucaramanga, 60% lo aportan las constructoras y de ese 60% las constructoras del Cluster participan con el 70% de las ventas.
Sin duda, un grupo pequeño es el que jalona las ventas del resto de la cadena del sector en Santander; incluso, nueve de las compañías del Cluster están en el escalafón de las 100 compañías más grandes de Colombia, según diversas publicaciones en medios nacionales, asegura esta docente y vocera del Cluster.
“Las empresas que están en el Cluster están porque trabajan en alguna iniciativa, en un proyecto de innovación, es decir, se ponen la camiseta. Hemos impactado en muchas empresas, no solo en estas que son las promotoras de los proyectos, sino que en temas de formación hemos llegado a 400 o 500 este año en solo ese eslabón”, puntualiza la ing. Figueroa Landazábal.
