Floridablanca, Girón y Piedecuesta serán los principales focos de desarrollo en términos de viviendas e infraestructura vial, mientras que en Bucaramanga primará la construcción vertical en zonas de renovación urbana.
El crecimiento urbanístico y de infraestructura vial que durante los últimos años ha destacado a Bucaramanga y el área metropolitana es notable, basta con observar las imponentes edificaciones que se han construido, así como los grandes proyectos que han descongestionado y generado mayor movilidad para los santandereanos.
Expertos afirman que la ciudad ha avanzado en gran medida con proyectos habitacionales de gran impacto, los cuales han generado desarrollo económico y el fortalecimiento del sector constructor. No obstante, aseguran que la demanda urbanística en los próximos años se enfocará en el segmento de Vivienda de Interés Social, VIS.
“Lo que vemos que va a suceder es que se cambia la proporción de desarrollo en los segmentos VIS y no VIS, ya que, actualmente, alrededor del 20% de lo que construimos es vivienda de interés social y el resto no VIS y eso va a tender a cambiar para que lleguemos a un 60% VIS y un 40% no VIS, es decir, que la proyección a unos dos o tres años es que estos porcentajes cambien para que así podamos atender la población que se desatiende en estos momentos en el sector de vivienda de interés social”, explica Hernán Clavijo, gerente regional de Camacol Santander.
En ese sentido, el vocero de esta agremiación destaca que los desarrollos de vivienda tipo VIS se realizarán en zonas de expansión, cerca de los cascos urbanos de los municipios del área metropolitana como Piedecuesta, Girón, una parte de Floridablanca y una parte hacia el Norte de Bucaramanga, “esto, claramente, sujeto a los Planes de Ordenamiento Territorial, POT, de cada municipio”.
También asegura que en términos de vivienda no VIS y sobre todo en los estratos más altos, el desarrollo se dará más al interior de la ciudad y no tanto en grandes proyectos en zonas de expansión, esto con algunas excepciones. “No VIS encontramos en todas las zonas, lo que observamos es que los barrios ya consolidados en donde hay muchas casas o locales comerciales se empezarán a densificar porque no hay más para dónde crecer, se daría un desarrollo vertical en zonas de renovación”.
Otra de los desarrollos destacables que se perfila en cuanto crecimiento urbano es la dinámica en los estratos altos, pues según el Gerente Regional se realizarán ventas de lotes o casas campestres en la periferia, “pero no como grandes urbanizaciones, sino más conjuntos de alrededor de 20 o 30 lotes (desarrollos de más o menos cinco hectáreas)”, los cuales se ubicarían en zonas como Menzulí y Ruitoque Bajo.
En cuanto la tendencia a nivel departamental del desarrollo urbano, el Hernán Clavijo resalta que será la misma que se dará a nivel del área metropolitana. “Más del 70% de la edificación del departamento ocurre en el área metropolitana de Bucaramanga, este es el principal jalonador de cifras de edificación, pero la tendencia a nivel de la región sigue siendo que se le tiene que dar cierta predominancia a la vivienda VIS, que es donde finalmente está concentrado el 75% de la población. La tendencia es a que se atienda ese mercado, que es la gran mayoría, personas con ingresos menores a cuatro salarios mínimos”.
Panorama vial
En cuanto al desarrollo de infraestructura vial, Alexis Vega Argüello, docente de la Universidad Industrial de Santander, UIS, y especialista en temas de infraestructura, asegura que la integración del área metropolitana debería ser concertada y pensada como un gran distrito metropolitano de todos los municipios que lo integran: Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón.
“En estos momentos básicamente tenemos dos obras visibles que son el Intercambiador de Fátima y el de Papi Quiero Piña, los cuales están conectando a Floridablanca, Piedecuesta y Bucaramanga. En cuanto a Girón, la administración saliente fue un ejemplo en la ejecución y liderazgo de la gestión de grandes proyectos de infraestructura que descongestionaron el tráfico del municipio”, asegura.
Con respecto a estas dos obras de interconectividad entre municipios (Intercambiador de Fátima e Intercambiador de Papi Quiero Piña), según proyecciones, el primero mejorará la movilidad de unas 100 mil personas que residen en zonas como Altoviento, Caldas, Zapamanga, La Trinidad, Santa Helena, El Reposo, Santa Fe y San Bernardo, y su objetivo principal es crear nuevas alternativas de conexión entre Bucaramanga y Floridablanca. Mientras que el de Papi Quiero Piña, reducirá los tiempos de recorrido de más de 90 mil vehículos que diariamente se movilizan por este sector. Además, agilizará el flujo vehicular en la autopista y el ingreso al Casco Antiguo y la calle 200 de Floridablanca.
