
Benefit Corporations
Empresas B, un ecosistema que gana más que dinero
Cada vez más compañías colombianas están haciendo la gestión para ser certificadas como Benefit Corporations, lo que implica el compromiso de resolver problemáticas socioambientales a través de su negocio.
Las Empresas B o Benefit Corporations constituyen un nuevo modelo que busca redefinir el éxito en la economía al medir sus impactos ambientales y sociales con el mismo rigor que lo hacen con sus indicadores financieros.
En el mundo, de acuerdo con Sistema B, existen 3.200 compañías en 67 países que se han convertido en Empresas B. Al menos 60 de ellas están en Colombia, especialmente en Bogotá, Medellín, Barranquilla y el Eje Cafetero. Y aunque de Santander, hasta el momento, no hay ninguna certificada, algunas como el grupo educativo colombiano Redcol, con asiento en Floridablanca, ya emprendieron la gestión para lograrlo.
Para Camilo Ramírez, director Ejecutivo de Sistema B Colombia, las empresas que se certifican como Empresa B no son perfectas, pero asumen un compromiso de mejora continua y ponen su propósito empresarial socioambiental en el centro de su modelo de negocio. Miden y analizan las cinco áreas más relevantes de su empresa: Gobierno, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medio Ambiente, permitiendo una revisión detallada de todas ellas, con el fin de ayudar a identificar todos los posibles puntos de mejora y oportunidades para ser un agente de cambio en la economía, protegiendo la misión y potenciando el triple impacto.
“Las Empresas B son menos riesgosas y, por ende, un negocio más próspero y una inversión más segura”.
Camilo Ramírez, Sistema B Colombia
La transformación de modelos empresariales, más que importante, es indispensable para garantizar un futuro de bienestar, agrega el vocero. Sin embargo, es un reto generar simultáneamente valor económico, social y ambiental, por lo que exige derribar paradigmas antiguos para crear una nueva filosofía organizacional que, en últimas, representa un avance ético.
La certificación para ser una empresa en esta categoría es entregada por B Lab, una entidad sin fines de lucro en Estados Unidos, y los candidatos se someten a una evaluación integral de su sustentabilidad con instancias de certificación y recertificación. Una vez son certificados adquieren el compromiso de realizar de manera permanente enmiendas a sus herramientas de gobernanza legales, en caso de ser necesario.
Recientemente Juan Valdez y Alquería fueron certificadas. La cadena de tiendas de café, a la que le fue otorgado el reconocimiento en febrero pasado, lo logró por tener una cadena de abastecimiento trazable y transparente, altos estándares de gobierno corporativo, acciones en bienestar de sus productores y colaboradores, y compromiso por alcanzar mejores prácticas sociales y ambientales en cada eslabón de su operación.
Mientras que Alquería se destacó por ser una compañía de carbono neutral (es decir, cero de estas emisiones) a lo largo de la cadena productiva y con foco social desde la Fundación Cavelier Alquería.
Equilibrio
En el caso de Redcol, el trabajo por alcanzar la certificación como Empresa B busca lograr el equilibrio entre su propósito y la generación de valor para todos sus públicos de interés.Óscar Mauricio Rey, director de Redcol Impact, brazo social de Redcol, explica que la certificación avanza satisfactoriamente, y se espera que pronto B Lab finalice la revisión de la documentación y se pueda hacer oficialmente parte de la comunidad B.
“Esto es beneficioso desde muchísimas perspectivas, para nosotros la más importante es la filosófica, es decir, que estén al mismo nivel los resultados económicos, los ambientales y los resultados sociales, y también crear una cultura organizacional para bienestar integral. El compromiso es enorme, pues luego de la certificación, nosotros estamos obligados, año tras año, a mejorar nuestro puntaje, lo que implica que debemos estar en constante mejora”, puntualiza el directivo de Redcol.
Por su parte, el Director Ejecutivo de Sistema B Colombia añade que la ganancia de ser una Empresa B va mucho más allá; “es una certificación con muchos beneficios económicos y reputacionales: interdependencia del ecosistema con otros miembros, exposición mediática, incentivos a los colaboradores como mejores planes educativos y de salud, participación en proyectos de impacto colectivo y líneas especiales de crédito”.
Los requisitos
- Llevar más de 12 meses de operaciones, la empresa que llevan menos de ese tiempo operando deberá acceder al sello B Pendiente.
- Debe operar en un mercado competitivo y estar expuesta a los riesgos normales de ser empresa: competidores, impuestos, cambios en el mercado.
- La empresa debe poder y estar dispuesta a cumplir el requerimiento legal de Empresa B y a realizarlo efectivamente cuando corresponda, según su proceso de certificación.
- Debe ser entidad con fines de lucro, pues es obligatorio que pueda hacerse cargo de resolver problemáticas socioambientales a través de su negocio.
- La Certificación de Empresa B es para negocios completos, incluyendo todas las áreas de gestión de dicha empresa. No es posible acceder a la certificación de manera individual para sus divisiones, marcas o departamentos.
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