
Reactivación
Acciones que nos
mueven hacia la reactivación
El ser humano está dotado de múltiples capacidades. Algunas nos sorprenden de forma inimaginable cuando nuestra mente les ha puesto un límite y luego nos retamos hasta realizarlas.
Si miramos atrás y revisamos el ecosistema empresarial de la región, los líderes y colaboradores de las organizaciones, sin importar su tamaño, en los últimos 16 meses han creado una y otra estrategia para hacerle frente a los innumerables obstáculos que deja la pandemia. Y es que el costo social, económico y, por supuesto, humano, ha sido inconmensurable.
Porque de manera simultánea las acciones sanitarias para contrarrestar el virus del COVID-19 deben ir con las económicas para salvar empresas y puestos de trabajo, es que cada acción, desde el momento de la reapertura gradual de sectores, nos va a llevar a la reactivación.
El camino ha sido largo; también lleno de claro y oscuro, pues cuando en febrero se inició la vacunación, lo cual afloró el optimismo generalizado y algunos sectores salieron de su larga inactividad, a finales de abril la jornada de paro nacional que se prolongó por semanas trajo consigo incertidumbre entre productores y consumidores, a la vez que la pandemia alcanzó su tercer pico con colapso hospitalario y cifras récord en el país y la región de personas infectadas y fallecidas.
Es hora de salir a flote
Llegó tu momento de actuar para salir a flote. Revista 500 empresas, donde cada acción nos mueve hacia la reactivación.
Durante la fase más crítica de la pandemia, se registraron 4.873 nuevas empresas, 23 % más que en el mismo período de 2019, datos que muestran el espíritu emprendedor de los santandereanos.
La innovación en tecnología, procesos, productos y cambios en modelos de negocio ha permitido a las empresas superar la crisis y continuar en el mercado con éxito.
Las estrategias de sostenibilidad ambiental se han constituido en eje de gobierno corporativo de muchas empresas, conscientes de la necesidad de garantizar el futuro de la región.
La vinculación a programas estatales, capacitación, mejoría en los procesos e inclusión de tecnología, son algunas de las claves para que las empresas mejoren sus índices de producción.