
Resiliencia empresarial
Transformación y renovación: resiliencia
Esta capacidad de transformarse y renovarse es, según los diferentes sectores, la clave para seguir existiendo durante la denominada nueva normalidad.
Fuerza, flexibilidad y adaptación son los principios de supervivencia de las empresas en la actualidad, cuando la pandemia originada por los contagios por el COVID-19 puso de cabeza a la normalidad a la que estábamos acostumbrados.
Es en este momento cuando virtudes como resiliencia se convierten en la herramienta que ha permitido que muchos negocios no cierren sus puertas y dejen a decenas de empleados sin un sustento, sino que se transformen y sigan existiendo.
Howard Kerr, director general de BSI (The British Standards Institution), asegura que la resiliencia empresarial puede definirse como la capacidad que tiene una organización para afrontar adversidades contundentes, esto, sin dejar de cumplir sus funciones de acuerdo con su misión. Esto se consigue por medio de la reinvención dinámica de los modelos de negocio y de las estrategias aplicadas, según cambian las circunstancias.
“La resiliencia organizacional requiere de transformación, renovación, innovación, una comunicación efectiva y un buen liderazgo. Así mismo, no es posible dejar de lado la excelencia del servicio o producto ofrecido”. Howard Kerr
Incluso, el Presidente Iván Duque asegura que ese término se constituye en la palabra clave en Colombia durante la coyuntura actual.
En Santander el concepto ha calado también dentro del tejido empresarial y, según la Cámara de Comercio de Bucaramanga, es pilar fundamental dentro de la nueva normalidad, por lo que se está realizando acompañamiento a sus afiliados dentro del proceso de reactivación.
De las cenizas
Algunas empresas como Fénix Construcciones han sido protagonistas de ese proceso, y no sólo durante esta pandemia, sino desde mucho antes y varias veces en sus más de 40 años de historia.
Adriana Serrano, presidente de la compañía, asegura que aún en las crisis más profundas siempre hay oportunidades, por lo que, en medio de la coyuntura actual, en una situación que absolutamente nadie se esperaba, comenzaron a cambiar el ‘chip’ al interior de la organización, a no dar por sentado nada y salir de la zona de confort.
“A lo largo de nuestra historia hemos tenido que sortear múltiples situaciones que nos han hecho fuertes, tuvimos varias quiebras en los años 80 y nuevamente en los 90, ya ahora una década después nuevamente hemos tenido que transformarnos, y como el Ave Fénix, renacer de las cenizas. Hemos podido aprovechar la gran oportunidad de aportar en la construcción de nuestra ‘Ciudad Bonita’ y su área metropolitana, hoy nuestras obras son parte del paisaje urbano de Bucaramanga, de lo cual nos sentimos orgullosos”, señala.
Durante la pandemia esta constructora decidió aplicar a estrategias de descuentos y ayudas en el tema de subsidios, lo que permitió acelerar ventas de unidades habitacionales en algunos proyectos, y también le apostó a proteger la nómina a toda costa, pese a la cuarentena estricta en los meses iniciales de la emergencia y al teletrabajo.
Según Adriana Serrano, la protección del medioambiente es un tema que se ha ido fortaleciendo en los últimos años, “pero ahora es más una necesidad”.
Otro ejemplo de la pujanza y resiliencia santandereana es Espumas Santander que, pese a la crisis, en medio de la pandemia abrió dos nuevos locales.
El presidente de la compañía, Isnardo Guarín Gómez, asegura que después que un incendio acabara en el año 2003 con más de la mitad de la fábrica, año tras año ha innovado y hoy es líder del mercado de colchones en el oriente colombiano.
Para este empresario, la confianza, la innovación y la perseverancia han sido la clave de la permanencia de la compañía. “Hay que pensar en cambiar, en hacer las cosas bien, en modernizar, en estar todo el tiempo trabajando con calidad”.
Isnardo Guarín Gómez
Apuesta al emprendimiento
Las ganas de abrir nuevas oportunidades de negocio y generar recursos por parte de los emprendedores lo demuestran recientes estadísticas de la Cámara de Comercio. En junio pasado se matricularon 4.873 compañías frente a 3.965 del mismo período de 2019, para un crecimiento de 23 %, según la Cámara de Comercio de Bucaramanga.
En términos de volumen de inversión, las compañías han aportado este año a la economía local cerca de $98.000 millones en activos.
En el acumulado de este año las microempresas continuaron dominando con el 99,6 % de los nuevos negocios. Por actividades económicas, el comercio concentró el mayor número de empresas, seguido por los servicios, industria, transporte y construcción, principalmente.
Estos datos son una clara señal que existe un alto nivel de resiliencia en la población santandereana que contribuye con la generación de nuevos ingresos a pesar de un ambiente complejo para los negocios.
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