
Circula con esta edición un especial que retrata lo que han sido los 101 años de historia de este medio en nuestra región y las profundas transformaciones que desde Vanguardia se vienen haciendo, para iniciar este segundo siglo, que exige adaptarse a las nuevas formas de consumo de la información, el análisis de audiencias y los nuevos formatos narrativos.
Es una verdad sabida por todos que los medios de comunicación en el mundo afrontan una difícil situación, por cuenta de la caída de los ingresos de los anunciantes y el consumo gratuito de información en la web. Y a este panorama, se sumó la pandemia, lo que agudizó esta crisis.
“Si sostenerse ha sido todo un reto para los medios en general, capítulo aparte merece la prensa regional, que hace esfuerzos inimaginables por seguir adelante al servicio de su región”.
Porque esto es lo que hace Vanguardia: servir a Santander. Más allá del deber informativo, que constituye el pilar sobre el que se estructura este medio, lo que ha hecho este diario por más de un siglo es trabajar incansablemente por esta región, que constituye su razón de ser.
Cuando usted se suscribe a Vanguardia no solo está adquiriendo un diario impreso, que le permite conocer la coyuntura informativa, usted tiene a su disposición todo un sistema que lo mantiene actualizado de lo que ocurre en Santander, el país y el mundo, está invirtiendo en obras sociales, está denunciando la corrupción de la región, está apoyando a los empresarios santandereanos, está dándoles la mano a los emprendedores que trabajan por sacar adelante su idea de negocio, está impulsando las obras de desarrollo regional, está apoyando las causas que ayudan a los más necesitados... todo esto es lo que usted hace a través de Vanguardia.
“Hoy, cuando iniciamos un nuevo siglo, queremos darles las gracias a nuestros suscriptores y anunciantes, porque nada de esto sería posible sin ustedes, pero al mismo tiempo es el momento de pedirles que sigan este nuevo siglo a nuestro lado”.
Solo mediante el apoyo de ustedes, Vanguardia podrá continuar con su trabajo incansable por la región.
Es cierto, hoy las redes sociales y la inmediatez del internet permiten informarse de lo que sucede de forma gratuita, pero no es ese el buen periodismo. El buen periodismo requiere trabajo, profesionales calificados, conocer una región y sus necesidades, investigar, preguntar a quienes están en el poder, evidenciar las necesidades de las poblaciones más vulnerables, denunciar a los corruptos y trabajar en sacar adelante las iniciativas que benefician a la ciudadanía, entre un larguísimo etc. Y ese buen periodismo debe ser sostenible en el tiempo.
Hoy reiteramos nuestro compromiso de trabajo incansable por Santander, pero sabemos que no lo podemos hacer sin nuestros suscriptores y anunciantes.
Iniciamos este segundo siglo con más fuerza y más ahínco que antes, porque este diario ha enfrentado durante 100 años las más duras batallas, y ha seguido inquebrantable con la convicción de seguir apostándole al desarrollo y el progreso de los santandereanos. Y lo seguiremos haciendo, de la mano de todos ustedes.