Dos zarigüeyas recién nacidas que sobrevivieron al ataque que sufrió su madre por parte de un perro cerca de la Quinta Brigada de Bucaramanga, fueron entregadas por el Ejército Nacional, el pasado sábado, al Centro de Fauna de la CDMB en donde permanecen estables.
Dos zarigüeyas recién nacidas que sobrevivieron al ataque que sufrió su madre por parte de un perro cerca de la Quinta Brigada de Bucaramanga, fueron entregadas por el Ejército Nacional, el pasado sábado, al Centro de Fauna de la CDMB en donde permanecen estables.
Pese a que las crías lograron sobrevivir, la madre murió durante el ataque del perro, aseguraron las personas que las trasladaron al Centro de Fauna.
El veterinario Felipe Chica, quien las recibió, explicó que: «procedimos a alimentarlas y dejarlas bajo fuente de calor para mantener temperatura y evitar hipotermia. Los ejemplares son neonatos, por lo que se debe encontrar una madre sustituta o nodriza para garantizarles la supervivencia».
Por ahora los ejemplares permanecen en observación y bajo el cuidado del equipo médico del Centro de Atención y Valoración de Fauna.
Respecto a estos animales, Felipe Chica también explicó que generalmente reciben buen flujo de zarigüeyas porque constantemente la comunidad las confunden con ratones sin tener el conocimiento de que son fundamentales en el desarrollo de ecosistemas y la dispersión de semillas.
“La gente las maltrata, las mata. Estos animales no son roedores, son especie silvestre y muchas de ellas llegan preñadas o bastante delicadas con lo cual el proceso de cuidado y liberación puede tardar unos ocho meses”, reiteró Chica.
La Corporación, de manera permanente, a través de la Oficina de Educación y Subdirección de Evaluación y Control, dan charlas y asesorías a la comunidad para la protección de la fauna silvestre, haciendo especial énfasis en las zarigüeyas por ser Colombia el único país en el que habita esta especie de marsupiales.
Pese a que las crías lograron sobrevivir, la madre murió durante el ataque del perro, aseguraron las personas que las trasladaron al Centro de Fauna.
El veterinario Felipe Chica, quien las recibió, explicó que: «procedimos a alimentarlas y dejarlas bajo fuente de calor para mantener temperatura y evitar hipotermia. Los ejemplares son neonatos, por lo que se debe encontrar una madre sustituta o nodriza para garantizarles la supervivencia».
Por ahora los ejemplares permanecen en observación y bajo el cuidado del equipo médico del Centro de Atención y Valoración de Fauna.
Respecto a estos animales, Felipe Chica también explicó que generalmente reciben buen flujo de zarigüeyas porque constantemente la comunidad las confunden con ratones sin tener el conocimiento de que son fundamentales en el desarrollo de ecosistemas y la dispersión de semillas.
“La gente las maltrata, las mata. Estos animales no son roedores, son especie silvestre y muchas de ellas llegan preñadas o bastante delicadas con lo cual el proceso de cuidado y liberación puede tardar unos ocho meses”, reiteró Chica.
La Corporación, de manera permanente, a través de la Oficina de Educación y Subdirección de Evaluación y Control, dan charlas y asesorías a la comunidad para la protección de la fauna silvestre, haciendo especial énfasis en las zarigüeyas por ser Colombia el único país en el que habita esta especie de marsupiales.